2004
XV Festival Internacional de Jazz de Almería
Del 19 Octubre al 13 de noviembre de 2004
En 2004, de improviso, se recupera la palabra ‘Internacional’ en su denominación, que es algo que se supone que siempre da un cierto prestigio. Aunque, en honor a la verdad, mantiene una configuración muy similar al anterior, en donde también hubo figuras de fuera de nuestras fronteras.
Se mantiene el Circuito Local, con la participación de cuatro bandas: María Romero & Sweet Ambiance, Jan Ramos & Mas Manteca, Chelo García Quinteto y Pepe Viciana Sexteto, con algunos nombres que se van a ir afianzando en la música almeriense en los siguientes años. Sus actuaciones se programarán, eso sí, en lugares variopintos, desde El Zaguán (que, al menos, contaba con un escenario) hasta el restaurante argentino Martin Fierro o el Museo del Aceite, lugares con evidentes carencias en cuanto acústica e infraestructura para albergar espectáculos. Esto va a ser una constante en nuestra ciudad en los años venideros.
Asimismo, también se programó alguna mesa redonda, con periodistas como Chema García Martínez o Pablo Sanz.
Y ese año, aunque no de forma oficial en el programa, ya aparece la asociación Clasijazz, que se va a transformar en un actor decisivo en lo que atañe al futuro cultural de nuestra ciudad.
Y ese año, aunque no de forma oficial en el programa, ya aparece la asociación Clasijazz, que se va a transformar en un actor decisivo en lo que atañe al futuro cultural de nuestra ciudad.
En el Apolo comenzaron Benavent, Di Geraldo y Pardo. No era la primera vez, pero es la típica formación que atesora tanta calidad que no importa que repitan de cuando en cuando. Al día siguiente, Groove 4U, almerienses al 75%, que contaba con Diego Cruz en la voz, Paco Rivas en la guitarra, Alejandro Vaquerizo al bajo y Javier Gómez en la batería, abrieron las veladas de forma oficial, demostrando un gran nivel. Nuevamente fue una jornada para el recuerdo y homenaje al querido Serafín Cid.
La intimidad del pequeño teatro almeriense también sirvió, y creo que muy adecuadamente, al magnífico concierto de Ron Carter Foursight, que nos proporcionó una magnífica ocasión para poder ver, y muy de cerca, la enorme calidad de un contrabajista que es un icono del jazz moderno, y me remito a sus grabaciones con Miles, solo como un ejemplo. Salimos todos extasiados aquella noche del 10 de noviembre.
El resto de conciertos se celebraron ya en el gran escenario del Maestro Padilla, comenzando por toda una diva, la pianista brasileña Eliane Elias.
Aún me sigo preguntando a que lumbrera se le ocurrió pensar que Marlango era una banda que tenía algo que ver con el jazz. Esta formación, liderada por la actriz Leonor Watling, se convirtió en aquellos años en habitual de los festivales de este estilo musical. Y el de Almería no se libró.
Tras esa anomalía, todo se arregló unos días después con tres eminencias en esto de la música improvisada, el batería Jack DeJohnette, el organista Larry Goldings y el guitarrista John Scofield con un concierto dedicado a la figura de otro grande, compañero de Carter en el segundo gran quinteto de Miles: Tony Williams. El jazz que sonó esa noche en Almería no tiene precio.
El festival se cerró con eso que llaman ‘tercera corriente’ —mezclar música clásica con jazz, para entendernos— en manos de uno de sus maestros, el francés Jacques Loussier. Sus trabajadísimos arreglos sobre piezas de Bach dejaron muy buen sabor de boca.
Seguíamos manteniéndonos en un buen nivel, sin lugar a dudas.